La Princesa Encantada y el Joven Mago



Me lo contaron antiguos magos.

La historia de una Princesa Encantada aburrida de serlo. Ella quería ser Hada.

La Princesita vivía en un castillo lejano que se alzaba imponente en un lejano y primoroso bosque de coníferas , cerca de un fabulosos lago blanco y lejano, en una paradisíaca Tierra lejana. Un Mundo hermoso, pero lejano en realidad.

Tenía un grave problema...dos para ser exactos: El primero es que la Princesita, tan sólo pensaba (y no es lo mismo que soñar) en tener su par de alitas y volar, volar libre y en paz; y dejar una hermosa estela de luces trazando su vuelo. El segundo era un añejo hechizo, que un mago despechado por la negativa a su pretensiones de amor, le había impuesto, y que le impedían soñar.

Las hadas verdaderas se burlaban de ella,; volaban cerca de su balcón y se reían y sacudían sus alitas frente a ella, para que sus polvos luminosos, cual polen, mas le ofendieran. Una que otra sentía conmiseración por ella.. Y decían : -“Pobre, no puede ser hada y tampoco puede soñar...pobre!

La tristeza le embargaba de continuo a la Princesa Encantada, pues no era lo que ella quería...una Hada.

Sucedió que por aquellas Comarcas fantásticas, un Joven Mago de Tierras cercanas, primerizo en artes; tuvo a bien extraviarse en el terruño de la Princesita y se detuvo cerca del lago blanco y lejano, a admirar el reflejo de los astros en el agua. Se le ocurrió hacer su primer hechizo ahí mismo y a base de extraños conjuros casuales logró hacer un efecto inverso y sublime, hizo que el firmamento, fuera el reflejo del lago.. La visión mágica fue tan portentosa que de inmediato hadas y Princesa notaron tan soberbio espectáculo y se acercaron al novel Mago.

Una legión de afamados Magos paseaba por el lugar y también notaron el prodigio por supuesto. También se acercaron.

El Joven Mago, quedo aún más absorto ante su propia ilusión. Ni siquiera pestañeaba. La mirada perdida en el alma de su propia visión. Revoloteaban cerca de su rostro las haditas y él impávido . Los Magos Maestros le cuestionaban acerca de su logro y él, mudo e inmóvil. Extasiado de verdad.

Hadas y Magos un tanto molestos, le preguntaban y el Maguito seguía alelado. Eso le causo mucha gracia a la Princesita y empezó a reír. Tal sonrisa fue como un conjuro para detener el lapsus del joven Mago, quién de inmediato volteó a buscar con la mirada el origen de esa voz risueña; y chocaron sus ojos con los de la Princesa.

Las haditas traviesas lo notaron y se dirigieron raudas a burlarse de la Princesita y decían: -“Ja, ja, la princesa encantada quiere ser hada y no sabe soñar, Ja, ja, ja”.
¿Eso es verdad? -Pregunto el joven, ya enamorado de la Princesa
Y la Princesita perdió su sonrisa y agachó la cabeza.

Puedo intentarlo! –apresuró a decir el Mozuelo Primerizo.

Y por más palabras, pases mágicos y conjuros que emitía, no lograba nada con la Princesita. La Princesa entristeció, aún más.. Y fue que intervinieron los Maestros de la Magia.

“-Nadie de nosotros ha logrado jamás, trocar el reflejo de un lago con el cielo. Si nos muestras como lo hiciste, ayudaremos a la Princesa. Y no sólo eso; haremos que el Primer Sueño de la Princesa, ya convertida en Hada se haga realidad”–dijeron-

Y será que esto es un cuento de Hadas, Princesas y Magos; pero increíblemente, el joven Mago, logró hacer de nuevo, el conjuro casual y obtener el favor de los Grandes.

La Princesita fue rescatada del maleficio del sueño y fue transformada mágicamente en Hada.. Paradójicamente...su primer sueño y que se hizo realidad; fue que ella, era una Princesa Encantada que deseaba ser Hada y que se enamoraba de un Joven Príncipe que deseaba ser Mago. Y que vivían felices para siempre, en Mundos Lejanos y Cercanos.

El Fin.

2 comentarios:

elgatoescondido dijo...

Este cuento, mi querido amigo, este cuento, es , es, es...
simplemente tan bonito, tiene ese encanto especial, gracias por tus letras, siempre.

Silence dijo...

Bonita imagen la del gato escondido.
No la había visto. Sorry.

El cuento es la fuente de un sueño.
Con cariño...sitto!