

He procurado por un instante olvidar las eternidades y vaciarme envuelto en penumbras, para que se edite el rechazo que me impone el tiempo.
Pobre de mi aura que sangra en la ternura desnuda de mis ojos de antaño. Se materializó el zumo del hastío en mis venas y la violenta angustia heló mis alas.
Me perdí en el canto aciago de una mariposa petrificada y la matinée convulsionada de sus semillas tiritó mis cabellos y me señaló el murmullo del Mar. Ahí estaba la respuesta que cicatrizó mis lágrimas.
Me dediqué a perderme en los poros humedecidos y escarchados del pavor de las golondrinas y me acurruqué en la cueva tutorial de sus brazos.
Se me hizo piedra el sol; el cielo, tierra y la luna, agua.
Me volví a mi propia carne (falsa condiscípula) y vi nacer una hermosa llaga en el futuro de mis palabras.
Sude mi destino.
Presencie mi muerte y me traicionó el dolor....ese dolor que me inmortalizaba, maduró en mi osamenta y selló los labios del corazón.
La Bestia Negra se abrazó a mis pies."
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