Un puente sobre la nada

Un corazón encendido en llamas,
se retuerce entre cenizas, ascuas, nada,
se descose y se vuelve a coser infinitamente,
se pierde en los jamases y en los nuncas
se ahoga en los ahoras y se ahoga.

Princesas de castillos de ilusiones
contemplan ruinas de desesperanzas,
zapatos de cristal rotos en mil pedazos
princesas son ahora bellas durmientes.

Lagos de tres orillas acarician sus mejillas,
puente colgante sobre agua cristalina
y sobre el agua una esperanza sostenida,
peonza que gira y gira, y gira y gira....

Alma que quiere volver a sentir latidos,
sueños que fueron o serán sueños perdidos,
un Yo quieto en medio de un puente sobre la nada,
y entre la nada, más nada que gira y gira y gira,
y gira...

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Realmente existen.
Nacen invisibles y adquieren forma con el valor,
la amistad y la expectativa viva del Destino escrito por la ilusión.

El Corazón se vuelve Alma
y no hay un sólo jamás
que le sujete
o le ahogue.

El Principado prevalecerá,
contra ruinas
y rupturas.

Siempre hay un despertar.

Sin Lagos no hay puentes;
sin el líquido
se pierde la esperanza
y sólo queda seguir girando.

El Alma palpita
entre sueños,
puentes.
nadas
y giros.