"Destrozado y abandonado
por la bella alma
que nos ha olvidado.
Barreras grabadas de amor,
puede y sabe recordar el Caballero.
Su cruz y religión son de erudito dolor
errante, sin rumbo volverá certero,
sin ayuda, en añicos por encontrarla
perece el poeta por volver a Amarla.
Guerra maldita que temprano encuentra,
una mano, una espada.
Huir, tarde del intento de batalla,
detener, el fracaso por su amada.
Herido, salvaje, sin concentración,
cansado del desenlace verdadero
llega un resultado sin objeción
a favor de su Amiga y Amada,
no del Hombre, ni del Caballero".
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