Encenderé esas velas, desde la Llanura Estelar, lo haré cuando la delgada neblina, florezca en capas de duraznos. En el momento oportuno que las delicias de mi Doncella se difundan en el aire. Cuando sus rosas de madrugada, me traigan sus olas niñas con plumas del Fénix.
Encenderé mi luciérnaga sonrojada en una Fiesta imperial de colores y suspiros. Cuando el rocío de la persona amada trasluzca en el crepúsculo.
¿Qué buscará tan lejos, en la luna, mi luciérnaga?
¿Habrá visto pasar mi nave de burbujas desde su orilla?
¿Habrá notado mis flechas engarzadas en las nubes?
Seré Vela y Faro en sus iris esmeraldas, el Sino del oro en sus cejas y el biombo plateado de sus aires.
Que su mirada trascienda la Oscuridad de la niebla y encuentre mi horizonte etéreo y sinfónico en pleno apogeo por la erupción pasional que canta a las Velas y a las Luciérnagas.
Que mi voz orlada y en bruma de ámbares toque sus alas
y la encaminen a mis floraciones de Amor, de Gratitud y de Honor!
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