La princesa de los cuentos

La princesa en su cuento estaba,
viendo su vida pasada,
y por más que soñara,
sus sueños no alcanzaba.
Se sentía abandonada,
solo su dignidad, evitaba que claudicara.

Y un poco cada día su tristeza
crecía, crecía y de a poco la consumía,
pero mantenía en alto su cabeza.

Jamás nadie diría, que ella abjuraría

Pero un día llegó un caballero,
montado en su blanco corcel
Y quebró su fuerza de acero
con sus besos de aguamiel.

Poco a poco la tristeza menguaba en su corazón,
que vibraba de emoción, por haber encontrado el amor.
Con absoluta franqueza,

sonreía diciéndole a su caballero:
Eres el príncipe que no existía en mi cuento!

Los días fueron pasando,

brillaba de felicidad.
Hasta que, no supo cuando

temblando de ansiedad.
Despertó de su hermoso sueño
y regresó a la realidad.

Y muy triste se sentía, esa ya no era su vida.
El dolor la destruía y se sentía desvalida.
Extrañaba a su caballero,
sus palabras, sueños y besos.

Ya su cuento estaba incompleto,
faltaba su rey, para estar entero.

Su cuento ya no existía.
Así que decidió, abandonar sus impresos,
buscar a su caballero y mantener el secreto.

En su sueño lo encontró,

batallando con honor.

Ella extendió los brazos.
Él tan solo la abrazó.
Y sobre su blanco corcel,
a su princesa llevó.
A vivir su amor eterno,
entre nubes, luz y sol.

Y ahora el cuento no existe,
porque ella lo abandonó.
Pero ellos viven felices
entre nubes de algodón.
Y aunque ella no lo creyera.
por fin el amor triunfó!!