
Mi nombre se pierde en el camino
y en la vereda de la melancolía.
De poco sirve este nombre Universal
de hombres, reyes y profetas.
Y me llaman fuerte,
manantial de luz
y destino.
Y no soy más que aquel...
aquel que no se ha visto,
el que aún no sé...
no lo sé...no sé si existo.
Soy una cadena dorsal,
una sombra sin metas,
una voz silente
y la falta de virtud
Y vivo. Muero mientras vivo
Entre caravanas de nostalgía
empaño tabernas,
se me acaba la magia,
¿Qué hago más?
Nada.
Sin nombre, vivo muerto.
El único muerto que puede hablar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario