
A veces pienso en ese rescate de dónde ambos estábamos sumidos,
de aquella tiniebla dónde nos dejamos caer y también...languidecer,
de la lluvia que arrastraba en grises todas nuestras amarguras,
de la letanía insoportable que repetía...solo, sola, solos, siempre solos.
Notas discordantes, pensar que no se sobrevivía
Que el estruendo del silencio nos mataba, nos moría
La caricia que suspira, porque grita, no se calla
Más no se escucha, llora, no dice nada.
Y sola se queda, se ha quedado...se quedaba.
Que de no haber escuchado aquellos pasos en la lejana distancia,
de no haber sentido el impulso que si acaso incitaba a acercarse,
de no haber entreabierto los labios para musitar un ¡aún me queda un latido!
creo que jamás hubiéramos comenzado a escribir la página que nos guardaba el destino.
Hasta que el suspiro encontró eco en un reflejo
En la música que otro pensamiento hace vida
Y que le da aliento al suspiro que de tan solo se hacía viejo,
Y que en las sombras no encontraba la salida.
Se alegra el pecho, la tinta, la caricia, la voz y hay festejo
En donde antes la voz, y el murmullo fallecía.
Y me quedo inmóvil, agazapada en el capricho de sospechar tu silueta,
presa de un delirio que me dice que aún no es demasiado tarde,
y te intuyo en ese alcance que tu ser quiere hacer suyo, en tus adentros,
y siento como si mi ser se me escapara a ese alrededor que me habla de ti.
Lo que es la vida es un capítulo en nuestras vidas
Que implica que hace siglos el suspiro en otra voz
En otra ausencia melancólica de suspiros florecía
Y que ahora mantiene nuestras alas consentidas
Ha llevado el ahogado suspiro a nuestros ojos
Y limpia el agua que permanentemente ahí llovía.
Y te quedas quieto, como el que espera sin saber si el tren pasará de largo,
como el hombre que riega una flor cortada y casi de todos sus pétalos, privada,
y me dibujas premonitoriamente como predicción lanzada al azar o la suerte,
y sientes como si tu ser se evadiera a esa cercanía que te dice de mí.
Ya nos hemos asomado a las sonrisas
Hemos encontrado pétalos en las caricias
Hemos dado augurios de felicidad a nuestro sueño
Hemos surcado obstáculos y levantamos vuelo
Para un día no lejano poder tocarte a ti
Y que tus labios, aún soñados, me toquen a mi.
Y nos atrevemos a quitar el peso que hizo de nuestros cuerpos raíz,
a romper la cuerda que nos mantuvo reos de un pasado, de un mal recuerdo,
y nos buscamos conscientes de que hemos dado el primer paso a un mañana,
a ese encuentro de los que nunca dieron todo por acabado.
Por que en la cima del cielo llevaremos nuestros sentimientos
Suspiraremos de continuo y sin miramientos.
La soledad se quedará en donde ahora ni siquiera hay recuerdos
Y ya que nada dimos por acabado...una vez vistos y tocados
desde siempre y hasta nunca...nos mantendremos eternos.
Letra de gato escondido y silence
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