El silencio ronco

Sortea el difícil rumbo que diriges, acerca la timidez del perdón que ensombrece tus súplicas, quizá ciego de culpa no halles el sendero de tu lógica, ¿quién te espera al otro lado?...
No disculpes tus temores, riendo cuál nube enloquecida, abre las puertas, la lluvia desliza tu miedo, ¿de qué te quejas?
Me das pena, ¿crees poder contemplar tu destrucción? No amargues el paso del tiempo, los momentos se escapan, cierra la puerta, no hay viento que escuchar.
Es sordo el crepúsculo del atardecer cuándo sufres sin sentir, deja paso al despertar, deja que caiga la noche, llegará la mañana, cuándo no la quieres ver llegar, pero ¿porqué eres tan cobarde?
No grites a la nada, tu silencio habla más que tú, si me quieres busca al Norte, necesito oir tus susurros, pero ¿quién te da el poder del odio? ¿qué pretendes explicar?
La sombra de tu mente se ha escondido, deja que otros respiren lo que tú has rechazado, vete a morir lejos, aún no te he perdonado.
Qué paz, qué silencio, es mejor que tu recuerdo, ya no siento los instantes que dejó aquella ignorancia, qué, aún siendo tan pequeña, ya no te tengo miedo.

No hay comentarios: