Oscuridad


La oscuridad poco a poco va apareciendo y lentamente voy permitiendo que también me inunde, sé que no vendrás, y reconozco ese frio de tu ausencia, quizá debí pedir que te quedaras, pero no hablé, en el fondo sabía que aún y cuando te pidiera que te quedaras no lo harías. Entonces guarde silencio, me contuve, mi cuerpo me suplicaba que saliera tras de ti, que te gritara, que llamara tu atención para que me miraras otra vez, encontrarme en tus ojos, sentir tus brazos alrededor mío, pero aun así guarde silencio, luche contra todo lo que soy, mi corazón empezó a hacerse trizas, y entonces note que había dejado de latir, pensé que su ritmo acompasado solo había perdido un poco de fuerza, pero entonces lo note, a mis pies había trozos de un corazón maltrecho, sin darme cuenta las lagrimas empezaron a brotar, alcance a notar a lo lejos, como tu sombra se alejaba, sé que escuchaste, sé que adivinabas que no estaba bien, y ni siquiera así volviste para regalarme una mirada. Y en ese descubrir que no volverías, solo atine a quedarme callada, guarde todo lo que soy, y entonces me confundí entre las sombras, y ahí permanezco, agazapada, como un gato en la oscuridad, ya no te espero, sé que no vendrás, tampoco pido que vuelvas, pues sé que no me escucharas, ya no lloró, por que sé que no vendrás a consolarme, ya no anhelos tus besos, tus caricias, tus miradas, de que me sirve desearlo, si es un sueño más que imposible. Pero de cualquier manera permanezco en la oscuridad, por que al final de cuentas, cuando te marchaste, cuando decidiste alejarte, no solo te llevaste tu esencia, si no también el latir de mi corazón, así que en esta oscuridad aguardo el momento, el instante preciso en el que retome su ritmo, no tengo prisa, este tiempo sirve para sanar heridas, pasan los segundos, los días, los minutos, y yo solo aguardo… aguardo en silencio.

No hay comentarios: