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Gotitas del olvido


Muchas gotas de agua
Y el estruendo de un suspiro,
Dijo con el rostro en la mirada
Que tenía la historia de la ausencia,
Desnuda como su alma.

Varias gotas más encerradas en sus ojos,
Con el corazón entre los dedos.
También dijo aquel misterio
De quererme porque me ama.
Y yo pensé: Es mi sombra… está… o estaba enamorada.

Pocas gotas salieron a la luz
E inundaron su cama;
Se le quedaron los labios vacíos
Y su cuerpo, como las hojas de sus alas
Se hicieron sol y rocío.

Yo tomé sus aguas
Y llené mi pecho
Con su olvido.

Ahora somos uno,
Amor mío
Y si eres mía,
Como yo, tuyo
Di que me recordarás
Y me tiraré en tus ríos.

Primero dejaré mis propias gotas en el aire
Y me encadenaré a tu sino.

Te amo, gota de mi espíritu. Mar divino.
No se culpe a la lluvia de nuestro suicidio.

Solo un gran amor


Dicen por ahí que para una vida hay solo un gran amor,
pero…
¿Que sucede cuando el amor alza su vuelo y se aleja de ti?

Tal vez llegue otro amor que quiera ocupar su lugar,
pero ya estará ocupado por tus lágrimas de sal,
por tus sueños rotos en trocitos de cristal
y solo queda un vacío que nadie puede habitar.

Y ya no es vida la que vives,
es solo un continuo caminar por pasadizos oscuros
donde nadie te puede encontrar.

Negras sombras acechan tus noches,
no hay lugar donde escapar de la desolación del alma.
Te destruye el dolor de saber que nunca volverás a amar,
como amaste a aquel que extendió sus alas y te abandonó.

Despedida


Fue en el atardecer junto al mar, cuando el sol se ocultaba,
una suave brisa salada jugando con sus lágrimas
y el rocío del cielo bendiciendo sus palabras.

Fue un doloroso adiós,
una despedida desgarrada
de un te quiero bordado
en sueños de espuma blanca.

Ahora queda el recuerdo
de ese amor por el que todo lo daba,
queda el silencio que pinta la tristeza en su alma.

A través de la ventana se pierde su mirada.
Y se da cuenta que el otoño desvistió a los árboles de su capa,
barrió las flores que daban vida a su estancia
y desnudó sus sueños hasta dejarla abandonada…

Recuerdos


La tarde recuerda…
Cuando caminábamos abrazados dejando nuestras huellas en la arena.
Cuando nuestras sombras dibujaban escenas de amor eternas.
Cuando a la caída del sol nos besábamos
y nos decíamos que jamás dejaríamos de amarnos.

Recuerda el suave susurro enamorado.
Recuerda los besos.
Recuerda los sueños…

La tarde recuerda…
Mi alma recuerda…
Pero tú
...tal vez una sombra borró tu memoria….

Oscuridad


La oscuridad poco a poco va apareciendo y lentamente voy permitiendo que también me inunde, sé que no vendrás, y reconozco ese frio de tu ausencia, quizá debí pedir que te quedaras, pero no hablé, en el fondo sabía que aún y cuando te pidiera que te quedaras no lo harías. Entonces guarde silencio, me contuve, mi cuerpo me suplicaba que saliera tras de ti, que te gritara, que llamara tu atención para que me miraras otra vez, encontrarme en tus ojos, sentir tus brazos alrededor mío, pero aun así guarde silencio, luche contra todo lo que soy, mi corazón empezó a hacerse trizas, y entonces note que había dejado de latir, pensé que su ritmo acompasado solo había perdido un poco de fuerza, pero entonces lo note, a mis pies había trozos de un corazón maltrecho, sin darme cuenta las lagrimas empezaron a brotar, alcance a notar a lo lejos, como tu sombra se alejaba, sé que escuchaste, sé que adivinabas que no estaba bien, y ni siquiera así volviste para regalarme una mirada. Y en ese descubrir que no volverías, solo atine a quedarme callada, guarde todo lo que soy, y entonces me confundí entre las sombras, y ahí permanezco, agazapada, como un gato en la oscuridad, ya no te espero, sé que no vendrás, tampoco pido que vuelvas, pues sé que no me escucharas, ya no lloró, por que sé que no vendrás a consolarme, ya no anhelos tus besos, tus caricias, tus miradas, de que me sirve desearlo, si es un sueño más que imposible. Pero de cualquier manera permanezco en la oscuridad, por que al final de cuentas, cuando te marchaste, cuando decidiste alejarte, no solo te llevaste tu esencia, si no también el latir de mi corazón, así que en esta oscuridad aguardo el momento, el instante preciso en el que retome su ritmo, no tengo prisa, este tiempo sirve para sanar heridas, pasan los segundos, los días, los minutos, y yo solo aguardo… aguardo en silencio.

La enfermedad del cielo


Alas quería tener,
Y ya no las tengo.

Sobrevolar el agua
y dejar de ser malo.

Retirarme de la batalla
de soñar y provocar el frío
que congela su alma.

Enfermedad del cielo
que nos vuelve locos
y los sentidos no captan
que si se escapa el sueño
se van los minutos
-se abren los brazos, pero nada atrapan-
y se pierde un suspiro
y el amor cae al suelo.

Se irán los recuerdos de las horas, los días, los tiempos...
y si no fuera que escapan...
se morirán...o se matan.

Amor y culpas


Y libramos en el ocaso de los años,
la guerra encarnizada de las culpas,
ella talló mis defectos con su lengua,
yo enarbolé mi amor como disculpa.

Ella masticó su bronca resentida,
esputando antiguos odios en mi rostro,
yo le clavaba flechas de cupido
y dardos de ternura con mis ojos.

Las blasfemas ensuciaron su lenguaje
y el hiriente verbo de su odio,
intentando mancillar mi corazón,
con el injusto castigo del oprobio.

Alimentaba la angustia con su ira,
revolviendo fantasmas olvidados,
nada era más fuerte que mi amor,
nada, ni siquiera mis engaños.

Con la cálida luz de mis palabras,
la noche de su alma fue apagada,
ella calmó en mi paz sus arrebatos
y en el perdón calmó su alma.


Letra de Daniel (Ciprés 1957) (Gracias mi querido amigo)

Un buen adiós


No se bien si me quedo...
tal vez me vaya,
y si me voy
será para siempre.

Por favor entierra mi palabra,
mi pasión ferviente;
mi luna
y sus despojos,
mis pasos en tu vientre.

A mis suspiros
tus recuerdos sella,
no dejes mi aura escuálida en tu tierra.

Olvida la voz doliente
que clama
y piérdeme eternamente;
asesina las memorias y mi alma,
que yo jamás
te sacaré de mi mente.


No me queda mucho tiempo a favor...
derramaré estos cristales en tu honor.




El cristal que derramo es a tu favor,
con tan escaso tiempo
pierdo el honor;
y aunque no salgas de mi mente
aunque has dilapidado mis memorias,
aunque has perdido mi alma,
no escucharás mi voz doliente,
ni verás mi aura escuálida en tu historia.

Mis suspiros ahora son de tierra candente
y olvidé que sus despojos surcaban tu vientre,
ni los pasos de la luna en su pasión ferviente,
desenterrarán mi palabra, que se ha ido para siempre.

Una buena despedida es que antes que me vaya...te quedas
...en donde estoy.

Si tú no estás


¿De que vale un corazón si no late
por que tú no estás presente?
¿Para qué quiero el brillo de una estrella
si la tristeza no me deja verla?

Si tú no estás, la luna se vuelve negra.
La noche es una larga espera, y tú no llegas.
Soy como una gota de rocío
que cae en un mar embravecido.

Y a pesar de querer volar
atravesar el cielo
y llegar a tu encuentro.
No puedo hacerlo…
… y te pierdo….

Cuando no estás


Hoy no canta el viento,
el sol calor dejó de dar,
la luna se olvidó brillar...

... el manto de la tristeza
nubló mi calma.
La soledad embarga.
El llanto se ahoga en la garganta.

El dolor se arraiga,
el olvido desgarra.
Perdí mi alma
y dejé de ser...

¿Cómo explicarte?

¿Cómo poder explicarte cuanto te extraño?
Que agonizan los murmullos,
que se congelan las sonrisas,
que la tristeza ensombrece mis días.

¿Cómo explicarte que muero poco a poco?
Por cada instante que no te hablo,
que no escucho el sonido de tu voz,
que no acaricia mis sentidos tu risa.

¿Cómo explicarte que el alma se me hace trizas
por el dolor de amarte y saberte ausente?
Que pinté un arco iris transparente
porque los colores se volvieron cenizas.

¿Cómo explicarte el dolor de no tenerte?
Por sentirte tan lejos…
Lejano de mi cuerpo, lejano en los momentos,
lejano en las palabras, lejano en sentimientos…

¿Cómo poder explicarte cuanto te amo?
¿Cómo poder explicarte cuanto te extraño?

Sin nombre


Mi nombre se pierde en el camino
y en la vereda de la melancolía.

De poco sirve este nombre Universal
de hombres, reyes y profetas.

Y me llaman fuerte,
manantial de luz
y destino.

Y no soy más que aquel...
aquel que no se ha visto,
el que aún no sé...
no lo sé...no sé si existo.

Soy una cadena dorsal,
una sombra sin metas,
una voz silente
y la falta de virtud

Y vivo. Muero mientras vivo

Entre caravanas de nostalgía
empaño tabernas,
se me acaba la magia,
¿Qué hago más?

Nada.

Sin nombre, vivo muerto.
El único muerto que puede hablar.

Nacer, crecer y morir


Y en las Viñas de la Fuerza Universal
encuentro un vocablo que me transforma.

Sin sabiduría, sin magia,
sin testigos me enloquece: ¿Amor o desamor?
No hay elección, pero elijo.

Nacer, crecer, morir.
He aquí el Hado,
de cuanto el Orbe desquiciado encierra;
¿Qué importa si al fin del Camino andado
vengo a aumentar el polvo de la Tierra?

Y qué la lágrima? Y qué la bonanza?
y quien recibe y quién decide de lo incierto?
Si muere el corazón. Y la esperanza?
Dentro del Alma... Ja! También ha muerto.

Y pensar que amé, confíe en el destino
y a la razón le doblegó el quebranto
y ebrio de Amar, lo inmaterial y divino.
Vine a mezclar el Llanto con mi Llanto"


Más que un Recuerdo


Imagino un horizonte sin horizonte

donde los sueños se confunden con la realidad
y la realidad es un sueño, para reír, llorar, pensar…
Ansiosos por ser compartidos los deseos
aparentemente rodeados de nostalgias
porque fue amiga fiel y serena.



Cometería un error si consintiese en olvidar,
derramaría menos lágrimas, volaría la nostalgia
se esfumarían los recuerdos…
Quiero pensar que no paso, pero en el pasado se quedo
no puedo renunciar a añorar…y añorar es recordar
viviendo me siento muerto, y vivo sin saber vivir.


Los pensamientos juegan saltando dentro de mi cabeza
Escucho un canto envuelto con música, sensaciones nuevas
…me asaltan.
Sigo esperando las palabras, una frase…
Y sin miedo miro atrás; y rio por no llorar
Amo por no añorar, y vuelo para soñar
y soñando vive en mi….


Azor 22/07/2008



Olvido




Nos vamos alejando despacito
Los recuerdos se están convirtiendo un pequeño ovillo
Y van quedando olvidados en un cajón vacío.

Las palabras que algún día nos dijimos
Se grabaron en un pequeño charquito
Y se fueron diluyendo con las gotas de rocío.

Los sueños que sin querer compartimos
Se alejaron de nuestras almas, vencidos
La triste realidad los ocultó con sigilo.

Y me fui quedando sola…

Dejé de ser presencia para convertirme en olvido…

El dolor del desamor


Cuando te acorrala el dolor de no saberte querida,
se va muriendo el alma, hundiéndose en un abismo.
El corazón queda aterrido, se transforma en una roca
deja de latir, es incapaz de sentir.

La indiferencia es una daga
clavada en una herida hecha llaga.
El desamor desgarra a jirones la piel
dejándote los sentimientos en carne viva.

La mentira dejó de ser mentira
para transformarse en una verdad
que inventaste porque necesitabas creer
que en tus sueños, al menos, eras querida.

Las palabras que son dichas son sólo cáscaras vacías
Forman parte de tu tortura y le das la bienvenida,
solo por tu necesidad de sentir una tenue caricia,
de pensar que alguien piensa en ti, un instante al día.

Se secan las lágrimas por tanto derramar
Tus ojos miran sin mirar…
Tus ojos dejan de llorar…
Tus ojos empiezan a sangrar...

Y te transformas en un espectro.
Una oscura visión que deambula solitaria,
arrastrando todo el dolor de una vida.
Viendo pasar el tiempo…
Viendo morir los días…